Tenía razón Gabi: la salvación, si se da, llegará de la mano de La Basílica. Sin ella, el equipo se funde, pero su voz, su calor, la pasión que derrama en cada rincón de su viejo cuerpo son las herramientas que sustentan a este decrépito Zaragoza. Así, hoy ha logrado una victoria que debería sumarse al listado de tardes épicas que conforman nuestra Historia. Solo quien la conoce y la respeta está llamado a ser protagonista de la misma.
La extraña hora decretada para jugar el partido ante el Mirandés no ha sido obstáculo para pintar con el color del amor por unos colores la grada del coliseo zaragocista. Enfrente, un Mirandés pétreo, bien organizado y pagado de sí mismo. Un equipo que llegaba aguas abajo del mismo río que baña sus paisajes para llevarse el suculento botín que le mantuviese en la cumbre de los elegidos.
Gabi ha optado por una alineación energética, de amplio despliegue y con la presencia de varios jugadores llamados a enamorar al balón con su talento. Ante un equipo que disfruta acumulando efectivos en el centro del campo cuando ataca, el Zaragoza ha dispuesto una estructura flexible, capaz de poblar espacios en ataque y traficar el balón por dentro. Además, ha buscado el repliegue ordenado cuando el contrario llegase con todo. Francho en el lateral derecho ha sido la gran novedad, generada después de ofrecerse el aragonés a jugar ahí para propiciar una mayor profundidad en la banda y, al mismo, tiempo, tapar vacíos a su espalda.
El choque ha nacido vivo, con ganas de beberse todos los vientos. Las primeras jugadas de peligro han llevado sello zaragozano. Francho ha abierto el apetito a la grada con una llegada a pase de Guti y poco después Bazdar ha asustado a Raúl Fernández con un chut cruzado tras jugada de un rescatado Adu Ares.
El Mirandés es un equipo muy bien dispuesto y en seguida lo ha demostrado con su posicionamiento y sus movimientos de memoria. Sin embargo, el Zaragoza ha trabado perfectamente los mecanismo del centro del campo gracias al poderío físico y mental de Guti y Arriaga. Precisamente el hondureño la ha tenido en el minuto 30 cuando Aketxe, otro de los recuperados, ha sacado una falta marca de la casa. Lástima que el remate del “Misilito” se ha ido demasiado arriba.
Llegar al descanso con 0-0 y con sensaciones de que, hoy sí, era posible ha provocado en la hinchada un cierto sentimiento de esperanza. Gabi no ha modificado ni una sola pieza, pero el Mirandés ha comenzado la segunda parte jugando a otra cosa. Muy pronto hemos podido comprobar que Poussin es portero para este equipo. Aunque la jugada se había generado en fuera de juego, le dio para detener con un paradón un impecable cabezazo de Tachi. Al poco volvió a lucirse, ahora a disparo de Iker Benito.
Los minutos señalaban un paisaje difícil, de claro color rojo. Ha sido cuando Gabi le ha pedido a Pau Sans que supliese a un aplaudido Adu Ares. El joven vasco, hoy sí, ha demostrado que es jugador de fútbol y la hinchada, que es siempre cariñosa con quien se deja todo en el campo, se lo ha reconocido. La hinchada, que hoy ha sido el jugador número doce, trece, catorce y veintitrés. La hinchada, que hoy le ha dado una vuelta al sol con su aliento, su ánimo y fortaleza. La hinchada, el más bello diamante de este Zaragoza que hoy ha respondido a su gente con el valor y el orgullo que luce en su himno.
El Zaragoza pugnaba con fiereza por salir de la presión del contrario y cuando lo lograba se lanzaba al galope en busca del gol. Aketxe les ha regalado un balón de oro a Pau Sans y Jair, pero ninguno de los dos ha llegado. Seguía encendida la ilusión de la gente del león. Gabi ha movido el banco y ha sacado al campo a Liso, Marí y Tasende. La banda izquierda ha salido reforzada y por ahí ha llegado el bajel pirata del triunfo. Una jugada entre Tasende y Liso ha acabado en córner y el gallego se ha aprestado a lanzarlo. Lo ha hecho con dulzura, con precisión marinera y ahí ha aparecido la cabeza portentosa y exacta de Jair. El gol ha generado una ola de locura en la Romareda, en la grada y en el césped. En el cielo y en la tierra.
Ahí ha empezado el último partido. El que hay que saber jugar para que no nos pase lo de siempre. Para que no llegue un balón extraviado en el minuto 96 que encuentre la cabeza o la puntera de un jugador rival para apagarnos el brillo del corazón. Y el equipo lo ha sabido jugar. Con Kosa rearmando la defensa, el Zaragoza ha confeccionado unos minutos finales primorosos, de granito puro. Ha disputado todos los duelos, ha discutido todos los balones, ha rebasado los límites de la pureza para transitar por Territorio Puerta del Carmen. Y ahí ha muerto el match.
La explosión de júbilo, de comunión, de alegría desbordada y desbordante se ha oído en las faldas del Moncayo, en las serranías turolenses, en las laderas del Pirineo. Porque el partido de hoy ha señalado un camino en el que cabe el compromiso, la generosidad, el esfuerzo común e, incluso, algo más de fútbol, una vez que las cabezas ya no soportan la oscuridad del miedo. Hoy es el día en que el Real Zaragoza ha regresado a casa.
Real Zaragoza:
Poussin; Francho, Vital, Jair Jr., E. Clemente (Tasende, 76′), Adu Ares (Pau Sans, 61′); Arriaga, Raúl Guti, Aketxe (Liso, 76′); M. Soberón (S. Kóša, 86′), Baždar (A. Marí, 76′).
CD Mirandés:
Raúl; Gutiérrez (Butzke, 85′) Tachi (Tomeo, 70′), Egiluz; Rincón (Alonso, 85′), Lachuer (Calvo, 85′), Gorrotxa, Benito; Reina, Panichelli, Roca (Izeta, 67′).
Goles:
1-0 Min.78, Jair.
Árbitro: Sr. Arcediano Monescillo. Amonestó a Aketxe y Raúl Guti por parte local y a Gutiérrez, Rincón y Lachuer por parte visitante.
Incidencias:
Partido de la Jornada 34 de LaLiga Hypermotion 2024-25 disputado en la Romareda, con 20.300 espectadores.
Poussin: 4. Seguro en todas las acciones.
Francho: 5. Inmenso. Ha recorrido Aragón entero.
Jair: 4. Resucitado para el equipo, ha sido el goleador y el defensa imperial.
Vital: 3. Se ha contagiado de Jair. Serio en todas las facetas.
Clemente: 3. Con alguna duda, ha cumplido sobradamente.
Arriaga: 5. Le otorga al equipo carácter y solidez.
Guti: 5. Un líder. Lo da todo y lo da muy bien.
Adu Ares: 4. Ha sido el jugador de fútbol que apunta ser.
Aketxe: 4. Muy participativo e importante en todo momento.
Soberón: 3. Algo aislado, arrastra a la defensa y la desarticula.
Bazdar: 4. Buen partido, abriendo espacios y desestabilizando.
Pau Sans: 3. Atrevido y vertical, es un agitador de manual.
Liso: 3. Convencido de su papel, ha porfiado en la banda.
Alberto Marí: 3. Ha estado en la pelea y ha agitado al contrario.
Tasende: 3. Su fuerte es la banda en el sector ofensivo. Su córner, muy bueno.
Kosa: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello