La derrota del pasado viernes en el Carlos Belmonte ante el Albacete es un nuevo escollo en el triste y patético devenir del Real Zaragoza por la Liga Hypermotion. Una historia por desgracia tantas veces vista pero a la que uno sigue sin acostumbrarse.

El conjunto zaragozano, tras una digna primera parte, se vino abajo en la segunda. Un Albacete más vivo y con más suerte supo hacerse con un Real Zaragoza que, quiera o no, parece absolutamente incapaz de crear la menor fase de dominio y de peligro en un partido.

Tanto «hacer el tonto» (si se me permite la expresión) por la Liga Hypermotion tiene una consecuencia muy clara y directa y es que, finalizada la jornada del Sábado, el Real Zaragoza está más cerca del descenso que del play off. Algo que puede parecernos anecdótico pero que muestra muy a las claras como una categoría tan igualada como esta no perdona.

El equipo lleva muerto muchas jornadas. Meses podríamos decir. Nadie es capaz de remontar esto y Miguel Ángel Ramírez no es ni por mucho la persona más capacitada para ello en base al trabajo desempeñado hasta el momento. De hecho el actual entrenador del Real Zaragoza (veremos hasta cuando ya que personalmente dudo que aguante hasta final de temporada) engrosará la lista de los Idiakez, Alcaraz, Agne, Carcedo y compañía que pasaron por este club con mucha más pena que gloria.

Toca remar y apretar los dientes. La temporada esta prácticamente perdida en lo relativo a intentar conseguir un puesto de play off. Por tanto queda únicamente esperar a asegurar la categoría y a repetir nuevamente una historia tantas veces vista y que, como decía anteriormente, no sé acostumbra uno a ello.

Visitará este Domingo La Romareda el Burgos. El equipo burgalés es el último equipo que cierra la salvación manteniendo un cierto colchón de tranquilidad de 5 puntos con los puestos de descenso. Por ello nos encontramos con un duelo de la parte baja de la clasificación ya que el Real Zaragoza ocupa la decimoséptima posición con 4 puntos más que el Burgos.

El Burgos es un equipo que, fuera de su estadio, no obtiene buenos resultados. Hay que remontarse al pasado 21 de Septiembre para encontrar la última y única victoria del equipo burgalés fuera de casa esta temporada.

Para complicar aún poco más las cosas para el equipo de Castilla y León el Burgos llega a este partido tras 3 derrotas consecutivas en sus 3 últimos partidos. Un equipo en mal momento de forma contra un Real Zaragoza que vamos a ver que puede aprovechar de un escenario que, con todo el respeto al rival y con toda la prudencia debida, es ciertamente propicio.

No es momento de seguir «haciendo el tonto» como decía anteriormente. Las jornadas pasan y la categoría no perdona. Y a medida que avanzan las jornadas se va acercando con paso lento pero firme unos puestos de descenso que cada vez están más cerca. Por tanto lo que ahora nos parece anecdótico puede convertirse en cosa de 4 o 5 jornadas en algo catastrófico de no cambiar las cosas.

Este partido nos dejará también la despedida de Cristian Álvarez como profesional. Uno de los jugadores que tantísimo bien ha hecho por y para nuestro Real Zaragoza tendrá una despedida como se merece ante una afición que quedó rendida a su buen trabajo. En lo que a mí respecta únicamente dar las gracias a un enorme profesional que tantas cosas buenas ha hecho para este club.